Para los padres
Está claro que muchos padres sufren mucho cuando sus hijos adultos cortan la relación con ellos. También son muchos los casos en que los hijos adultos causan daño a y se aprovechan sus padres, y éstos no saben qué hacer.
Vamos a hablar primero del caso en que los hijos adultos se aprovechan de sus padres. Pasa muchísimo. Hay veces que los hijos viven muy bien en casa de sus padres, con todas las comodidades y ahorrándose dinero, con lo cual rehúsan independizarse. Estos hijos siguen teniendo conductas propias de niños. Igual tienen un trabajo pero, cuando llegan a casa, esperan que sus padres sigan haciendo lo mismo que cuando eran pequeños: cocinar y limpiar para ellos. Con lo cual tienen lo mejor de los dos mundos. Tienen dinero para hacer lo que les apetezca, pero no las responsabilidades de una vida independiente. Es cierto que muchos padres están encantados de tener a sus hijos adultos viviendo con ellos, y que muchos lo pasan mal con el síndrome del “nido vacio”. Es cierto también que la situación laboral de los jóvenes a veces es difícil y muchos pueden alegar con toda la razón que no se pueden independizar. También entiendo que hay casos en que los hijos igual tienen alguna enfermedad o incapacidad o problema que les hace depender mucho de sus padres. Lo que quiero decir es que, en la mayoría de los casos, los hijos podrían independizarse pero no quieren. Y los padres, de un modo u otro, tienen que seguir cuidando de ellos en la vida adulta.
Mi consejo a esos padres es que es tu obligación cuidar de tus hijos hasta que cumplen la mayoría de edad o quizá, algunos pueden argumentar, hasta que se puedan buscar la vida. Es posible que lleve un poco de tiempo al hijo adulto encontrar un trabajo. Sin embargo, llega un momento en que debes dejar claro que cuidar de ellos ya no es tu obligación. En cuanto antes lo hagas y más claro lo dejes, mucho mejor. Sin embargo, si eres feliz viviendo con tus hijos, pues eso ya lo verás tú.
Voy ahora a hablar de un abuso de hijos adultos a sus padres que se ve por doquier, en todo tipo de familias, y es tratar a sus padres como niñeros gratis. Todo sabemos cómo funciona. Los hijos adultos trabajan y no tienen recursos para llevarlos a una guardería o contratar a alguien que los cuide, o quizá si tienen recursos pero prefieren ahorrarse el dinero, o no se fían de dejar a sus niños con desconocidos. Se quedan más tranquilos si los cuidan los abuelos.
Está claro que a todo abuelo le gusta pasar tiempo con sus nietos y malcriarlos de algún modo. Sin embargo, es muy diferente tener que pasar casi todos los días y muchas o considerables horas al día cuidando de los nietos. Muchos abuelos no están nada felices por la situación pero se sentirían muy culpables rehusando cuidar a los nietos. También tienen miedo que esto pueda tener repercusiones. Por ejemplo, si rehúsan cuidar a sus nietos, igual sus hijos adultos ya no permiten que pasen ningún tiempo con ellos.
Esta situación no es ideal, ya que en las etapas más maduras de la vida las personas deberían relajarse y disfrutar del tiempo libre, no tener que trabajar de niñeros a jornada completa y encima gratis.
Tengo que comentar el caso de una mujer que conozco que manejó este tema de una manera muy inteligente. Nada más que sus hijos fueron adolescentes (ni tan siquiera mayores de edad, sino adolescentes pero ya en la fase más madura), tanto individualmente como en grupo, les dijo a partir de ahora una nueva etapa de sus vidas daba comienzo y que era muy emocionante porque igual sus hijos podían conocer a alguien e incluso empezar una nueva familia. Lo que les dejó muy claro es que cuando tuvieran hijos, debían saber cuanto antes que ella no los iba a cuidar. Por supuesto, iba a ver a sus nietos y pasar ratos con ellos, pero no los iba a cuidar. Ella ya había cumplido con su obligación de madre, y cuidar de sus nietos no era su obligación. Pensó que era muy importante decir esto a sus hijos cuanto antes para que quedase claro y no hubiese sorpresas más adelante. Como ya he dicho, yo creo que esto fue muy inteligente. Cuando sus hijos tuvieron familia al cabo de unos años ya sabían la situación, y se aseguraron de tener los medios antes de tenerlos para no tener que depender de su madre. Hoy muchos padres animan a sus hijos adultos a tener hijos ya que quieren tener nietos. Pero no piensan que igual les va a tocar cuidarlos. Si no quieres ser niñero gratis y puedes, deja las cosas claras a tus hijos antes de que tengan familia. Será lo mejor, quedará todo claro y te ahorrará disgustos en el futuro.
Si ya estás en la situación en que tus hijos adultos te cargan con sus hijos más horas de lo debido, y tú no estás a gusto, lo mejor es decirlo lo antes posible y de la forma más clara. Seguro que tendrás un problema físico o de salud al que te puedes remitir para justificar que no puedes cuidar niños tantas horas. Siento mucho decir esto pero hay que ser claro. Un hijo adulto que carga con el cuidado de sus hijos muchas horas a los abuelos está actuando de una forma egoísta y muchos pueden argumentar que es abuso. Muchos hijos adultos se justificaran diciendo, pero ¿qué hago si no tengo con quién dejarlos ni tengo dinero para pagar a alguien? Lo siento, pero esa pregunta no la tengo que contestar yo, ni la deben contestar los abuelos tampoco. Fue decisión de los padres traer a sus hijos al mundo y ellos deben buscar la solución. Igual hay que dejar de trabajar por un tiempo o trabajar a jornada parcial. Me refiero a la sección anterior sobre tener hijos, y en las cosas que hay que tener en cuenta antes de decidir tener familia. Lo que está claro es que los abuelos no deben ser cuidadores de nietos de manera regular.
También hay casos de padres que tienen hijos adultos con adicciones. Conozco el caso de una señora que tenía dos hijos adultos, de más de 50 años los dos, uno era alcohólico y otro drogadicto. Hubo un mes en que esperaron a que cobrase la pensión para robarle y así poder gastar el dinero en sus vicios. Por supuesto, este no fue el único incidente y también hubo momentos de agresión física. Esa mujer tenía una vida muy triste y le decía a todo el mundo, no sintáis pena de mí cuando fallezca, ya que estaré descansando. Aunque muchos le aconsejaron que cortase la relación con sus hijos, ella se negó. Yo creo que eso fue un error. Sus hijos le hacían mucho daño y hubiese debido protegerse de ellos. En general, los hijos adultos no son responsabilidad de los padres. Si encima te están haciendo daño, lo siento pero hay que cortar la relación. Si fuiste un buen padre hasta que tus hijos cumplieron la mayoría de edad, pues ya hiciste lo que tenias que hacer. Cortar con un hijo que se aprovecha de ti o te hace daño no es ser un mal padre.

Ahora vamos a hablar de los padres que son rechazados por sus hijos. Si estás en esa situación, como ya he dicho, no cabe duda que es algo doloroso. Muchas veces los padres no saben los motivos por los cuales un hijo rompe la relación. Debes entender que un hijo que busca distancia tiene motivos para hacerlo y que no hay solo una razón sino muchas, un cúmulo de razones que tienen su origen en la niñez y adolescencia de tus hijos. Si tus hijos tuvieron una niñez feliz y crecieron en un entorno más o menos normal, no disfuncional, es muy probable que llegues a la vejez teniendo relación con ellos.
Hay veces que las heridas de la niñez y adolescencia se sienten de lleno en la edad madura, a partir de los cuarenta años, cuando se supone que ya no son tan recientes y se deberían haber olvidado, pero no es así. Si no le diste a tus hijos una niñez feliz, siento decir es muy probable que no tengas una vejez feliz.
Así que, si tus hijos son todavía pequeños, intenta darles una niñez feliz. Todo niño debería tener una niñez feliz y libre de preocupaciones en casa.
Cuando tenía unos treinta años o así, mi madre me dijo un día que comprendía que ella no podía estar a todas horas con nosotros, ahora que ya éramos mayores. Sin embargo, solo pedía una paella los domingos (una manera de decir, una comida familiar los domingos, ya sea paella o no), como ella veía que hacían otras familias que ella conocía. Eso no era posible en nuestro caso ya que yo y mis hermanos/as, por una razón u otra, vivíamos lejos de donde ella vivía. Ella no entendía que quisiéramos estar lejos. Yo era algo que no podía explicar la verdad, me daba pena pensarlo, pero lo cierto es que yo no deseaba vivir cerca de ella. Eso no significaba que no la quisiera, vaya, era algo que no podía explicar. Ahora creo que sé la razón. En casa de mi madre, nuestra casa familiar, vivimos muchos (muchísimos) momentos de gran tensión, angustia y tristeza. Habían pasado muchas cosas. Mi subconsciente quería huir (y mis hermanos/as igual). El caso es que, cuando pienso en las familias que comen juntas paellas los domingos, los hijos adultos han tenido una niñez feliz. Tienen muchos recuerdos bonitos que han tenido con sus padres y en la casa donde han vivido. Si mi niñez y mis padres hubiesen sido diferentes, es muy probable que no me hubiese ido lejos, que hubiese estado cerca de ellos en mi vida adulta y que hubiésemos comido paella los domingos en nuestra etapa adulta.
Es muy importante que aceptes tu parte de responsabilidad en la distancia que existe entre vosotros. Pedir perdón por los abusos, negligencia o los errores que has cometido puede ayudar bastante hacia una reconciliación. Tanto si tienes razón como si no la tienes, si un hijo adulto no desea relación contigo, es una decisión que debes respetar. Forzar una relación empeorará la situación. Es posible que el distanciamiento solo sea temporal y tu hijo volverá a ti después de un tiempo. Eso no se sabe. Mientras tu hijo y tú estáis vivos, una reconciliación siempre es posible.
Es muy importante que aceptes tu parte de responsabilidad por la distancia que existe entre vosotros. En muchas ocasiones, el daño que padres ocasionan a los hijos no es de forma intencionada. Yo sé, o quiero pensar, que mi madre no me hizo daño de forma intencionada. Pero, al fin y al cabo, es daño.
Pero no solamente hay que pedir perdón, sino que tiene que haber una voluntad sincera para cambiar los patrones tóxicos hacia una relación sana.
En todos los casos que he visto de hijos adultos distanciados con sus padres, los padres nunca se han disculpado con sus hijos. La explicación es muy sencilla. Como he mencionado con anterioridad, en general, los padres piensan que los hijos están en deuda con ellos por haberlos cuidado cuando eran pequeños. Supongo piensan, no tienen por qué pedir perdón de nada, bastante duro ha sido tener que cuidar a los hijos durante tanto tiempo.
Debo repetir que los hijos no deben nada a sus padres por cuidarlos hasta que alcanzan la mayoría de edad. Tener hijos fue tu elección.
En general, y esto es algo que pasa en todas las familias, conforme los hijos se van haciendo más adultos, menos tiempo quieren pasar con los padres. Muchos padres se resisten a esto y les gustaría que el tiempo no pasase, y siempre rememorar los tiempos felices cuando sus hijos eran pequeños y tenían todo el control. Debe haber una separación natural cuando los hijos son adultos, natural y gradual. Los hijos deben salir al mundo y ser sus propias personas.
Cuando los hijos ya son mayores, no quieren pasar tanto tiempo contigo, y no pasa nada. El mundo no se acaba. Si tu hijo tiene hijos, lo mismo le va a pasar cuando sus hijos sean mayores. Hacerse la víctima no va a solucionar nada y va a crear más resentimiento. Hay muchas actividades y viajes que se organizan para personas mayores. Aprovecha y diviértete.
Otra nota importante. Hay padres que se apoyan mucho en sus hijos adultos y los tratan como sustitutos emocionales de otras personas que quizá no tienen en sus vidas y quisieran tener como, por ejemplo, una pareja o un amigo. Por ejemplo, en muchas familias toxicas, hay padres o madres solos que se apoyan mucho especialmente en el hijo mayor. Un hijo no es un amigo. Un hijo no es una pareja. Es un hijo. Cargar a tus hijos con otros papeles emocionales pondrá un peso muy injusto en tus hijos, dañará tu relación con ellos y te perjudicará a largo plazo.
Tenemos unos amigos que tienen dos hijas de 12 y 14 años. A pesar de ser tan jóvenes, ya han dado la vuelta al mundo con sus padres un par de veces. Cada vez que los veo, se nota que son una familia feliz. (En general, me emociono mucho cuando veo a familias por ahí que parecen felices. Muchos no se dan cuenta de lo afortunados que son.) Los padres piensan que es mejor viajar y vivir experiencias en vez de ahorrar y dejarles una herencia en un futuro. Tampoco es que no ahorren pero, ya sabes lo que quiero decir, disfrutan de la vida lo que pueden. Yo pienso que cuando las niñas sean adultas, y sus padres sean mayores, nunca olvidarán los buenos momentos que pasaron con ellos. Y no me cabe duda que los padres se beneficiaran por haberles dado una niñez feliz, y que tienen muchas (o casi todas las) papeletas para tener una vejez feliz.
Resumen:
- Una vez tus hijos han llegado a la mayoría de edad, ya no son tu responsabilidad.
- Si tus hijos ya tienen cierta edad y ves que no quieren irse de casa, y tú quieres que se vayan, lo mejor es decirlo de la forma más clara posible.
- No es tu obligación cuidar de tus nietos de forma regular. Los padres son responsables de cuidar a sus hijos, y de buscar y pagar a alguien para cuidarlos si están trabajando.
- Si tus hijos adultos tienen adicciones o te hacen daño, debes cortar la relación para protegerte.
- Si tu hijo adulto ha cortado la relación contigo, es una decisión que debes respetar. Normalmente no hay una sola razón, sino un cúmulo de razones que tienen su origen en la niñez y/o adolescencia. Debes aceptar tu parte de responsabilidad.
- En general, los hijos adultos no quieren pasar tiempo, o no quieren pasar mucho tiempo, con sus padres. En vez de hacerte la víctima, disfruta de tu libertad, de la vida y diviértete lo máximo posible.
- Si le das una niñez y adolescencia feliz a tus hijos, tendrás muchas papeletas para una vejez feliz con tus hijos adultos presentes en tu vida.
