Navidad (y vacaciones en general)
Todos los que rompemos con nuestros padres sabemos lo difícil que es pasar, no solo el periodo navideño, sino también el mes previo y la anticipación a la celebración. Ya sea en la televisión, la radio, la prensa, cualquier medio, nos recuerda lo importante que es la navidad y lo maravilloso que es estar con la familia. Casi todos los anuncios muestran una familia numerosa de varias generaciones sentada alrededor de una mesa muy larga, todos con caras muy felices y preparados para comer manjares.
No recuerdo tener ninguna navidad feliz en mi niñez. El periodo navideño, que perdona el exceso, empeoraba la adicción que tenía mi padre con el alcohol. Eso ponía a mi madre muy triste y había discusiones en casa. Lo único que quería es que no hubiesen broncas y no importaba si no celebrábamos nada. En realidad, no celebrábamos nada porque la situación en casa era muy triste y tensa. Tampoco había mucho dinero para comprar cosas navideñas o regalos pero, sinceramente, eso era lo de menos. Lo único que deseaba es que mi padre no bebiera y que no hubiese broncas.
Desde los ocho hasta los dieciocho años, no celebrábamos la navidad porque el grupo religioso con el que estábamos no la celebraba. Cuando dejamos el grupo, y ya hacía años que mi padre se había marchado, entonces ya empecé a celebrar la navidad con mi familia o, especificando mejor, con mi madre y su familia. También tenía familia por parte de mi padre, pero no tenía relación con ellos ya que vivían en otra ciudad lejos.
Sinceramente, tampoco recuerdo ningún momento navideño especialmente feliz con mi familia. Había mucha comida, eso sí, pero la compañía no me hacía feliz. No había felicidad alrededor de esa mesa. Mi madre había perdido a su madre (mi abuela) cuando solo era una niña y su padre (mi abuelo) se caso con otra mujer que no quería a mi madre. Esta madrastra de mi madre siempre estaba enferma o indispuesta, la verdad sea cierta. No recuerdo verla nunca sonreír. En resumen, era una mujer bastante deprimente. Mi madre quería mucho a su padre pero, en cierto modo, se sentía decepcionada ya que en muchos momentos no estuvo ahí. Por mucho esfuerzo que se hiciera, no eran comidas felices porque era una familia que no era feliz. También debo decir que la casa de mi abuelo era de película de terror. (Había incluso habitaciones sin ventanas.) No era una casa en la que estuvieses a gusto para nada. Al cabo de un tiempo, hubo una escisión en mi familia y mi madre estuvo muchos años sin hablar con su padre. Fueron durante esos años que recuerdo las navidades más felices, ya que no teníamos que ir a casa de mi abuelo. Aunque, por motivos obvios, esas navidades eran tristes para mi madre y verla triste pues también hizo que no fuese posible disfrutar plenamente de las navidades.
Al separarme de mi madre y de mi familia, pues ya no fue posible pasar la navidad en familia. No voy a mentir y decir que no pasa nada. Es un periodo difícil y yo creo que es mejor aceptarlo así. Sin embargo, también debemos pensar que hay muchas razones para estar contento como detallo abajo.
En navidad hay días que no trabajamos y son vacaciones. Simplemente tener vacaciones ya es un motivo de celebración.
En navidad puedes comer lo que quieras, cuando quieras, y no te tienes que sentir culpable. Además, hay muchas delicias disponibles en navidad que no puedes encontrar tan fácilmente durante el resto del año.
En navidad todas las calles y tiendas, y muchos lugares de trabajo, están adornados y más bonitos, lo cual da mucha alegría.
En navidad puedes ver todas las películas o series que quieras, y la programación suele ser buena con programas o películas que te hacen sentir bien.
En navidad y el tiempo libre disponible puedes hacer quehaceres o actividades que normalmente no puedes.
La navidad es una excusa perfecta para quedar y hablar con amigos.
En navidad puedes hacer deporte, o no hacerlo, lo que te apetezca.
En navidad te puedes ir de vacaciones donde quieras, o te puedes quedar en casa, lo que te apetezca.
En navidad no tienes que estar con tu familia o con gente que no te hace feliz, solo con las personas que tú quieras estar o contigo mismo.
En navidad puedes hacer regalos a quien te apetezca y no por obligación. Igual tú también recibes algún regalo de alguien. No olvides regalarte a ti mismo lo que te apetezca.
La navidad, en realidad, no es tan larga. De Nochebuena a Nochevieja solo es una semana. Una vez que los días de Nochebuena y Navidad han pasado, la presión y la tristeza de no tener familia ya no es la misma. Nochevieja es más una celebración de amigos en muchos casos. Y Reyes es para los niños.

Mucha gente en navidad está muy feliz y verlos así te puede afectar positivamente ya que te tratarán mejor.
Si lo miras bien, la navidad no esta tan mal.
Igual tienes amigos que te invitan a pasar la Nochebuena con ellos ya que saben que no tienes familia. En vez de aceptar la invitación inmediatamente, piénsatelo muy bien. Verte sentado en medio de una familia y ver la dinámica familiar te podría ocasionar sentimientos negativos que te hagan revivir situaciones que viviste con tu familia. Si ves que es una familia feliz, también podrías sentir envidia. Quizá una reunión de amigos es lo mejor. Como mucha gente tendrá compromisos familiares para cenar en Nochebuena, una buena idea es por ejemplo tener una comida (en vez de cena) el 24 de diciembre con los amigos. De este modo, aunque no tengas planes por la noche, pues no pasa nada ya que ya has tenido tu celebración con los amigos al mediodía. Seguro que hay una buena película o programa que puedes ver por la noche. Puedes también quedar con tus amigos para salir por la noche, después de cenar.
Otra opción, si el bolsillo lo permite, es hacer un viaje a un lugar donde la navidad no tenga tanto peso como, por ejemplo, países que no son mayoritariamente cristianos. Pero incluso en muchos de estos países habrá decoraciones navideñas para alegrar a los turistas o sencillamente porque quieren. La verdad es que, nos guste o no, el espíritu navideño es muy contagioso y el invierno se haría todavía mucho más largo sin la navidad.
Otras personas me han comentado que les ha ayudado mucho hacer tareas de voluntariado en navidad como, por ejemplo, ayudar en un comedor social o pasar tiempo con personas sin techo. Yo, por supuesto, estoy muy a favor de las tareas de voluntariado pero éstas se deben hacer porque realmente se quiera, no porque sintamos pena de nosotros mismos. No debes sentir pena de ti mismo. Piensa que has sido súper valiente y fuerte rompiendo con tu familia. A mucha gente le gustaría hacerlo pero no puede.
También piensa que muchas personas que van a celebrar la navidad con su familia seguramente van a estar a disgusto. En todas las familias hay rencillas familiares y disputas. A muchos les gustaría no tener que estar con su familia y disfrutar de los fantásticos manjares que tienen en frente ellos solos o con determinadas personas solamente. Yo incluso sé de dos personas que un año fingieron tener covid para no tener que estar con la familia. En resumen, más de uno o dos probablemente envidia tu situación.
Espero que los consejos de arriba hayan ayudado pero no te preocupes si hay momentos en que te sientes mal ya que es normal. Eso nos pasa a todos los que hemos roto con nuestras familias.
En cuanto al resto de vacaciones, ninguna tiene el mismo efecto o peso emocional de la navidad, así que son más fáciles de manejar.
Una cosa que yo hice al romper con mi familia, y que recomiendo a todo el mundo, es pasar unos días de vacaciones (por ejemplo, un fin de semana largo) en un sitio que quieras contigo mismo. Yo me fui a una ciudad que me gusta mucho y pasé tres días haciendo lo que quería (ir a museos, librerías o a la playa), y comiendo mi comida favorita. Me obligué a comer un par de veces en restaurantes en solitario. Antes no se veía tanto a alguien comiendo solo pero ahora ya no es así. A nadie le importa y nadie tiene ningún problema con eso.
Si viajas solo, un hotel es lo mejor ya que está muy supervisado y si tienes algún problema pues te pueden ayudar. A la vez, tienes libertad y nadie te está controlando. Puedes hacer lo que te venga en gana. La zonas de recepción y cafetería/restaurante también te harán sentir acompañado y estar solo está más que aceptado en un hotel. Pero si un hotel no te gusta o prefieres otro sitio pues adelante.
Si te lo puedes permitir, quédate en un buen hotel. Tampoco estoy sugiriendo un hotel de cuatro o cinco estrellas si no puedes. Pero un hotel que sea agradable y te haga sentir bien. Después de lo que has pasado, y de estar sin familia, sinceramente mereces pasar unos días de descanso en un sitio agradable. A veces, de forma indirecta, puede resultar económico estar en un sitio mejor. Una vez, recuerdo que reservé un sitio a las afueras ya que era mucho más barato. Pero luego tuve que coger taxi varias veces al volver por la noche (ya que la zona no era segura y el taxi era mejor que un autobús tarde por la noche), así que casi me gasté lo mismo que si me hubiese quedado en un sitio más bonito y en el centro.
Organiza tus vacaciones para pasarlas con gente que quieras pero, si esto no fuese posible, pues no pasa nada y hay muchos grupos de vacaciones organizados que te van a permitir hacer turismo acompañado si lo prefieres. También hay vacaciones deportivas o de otras actividades si te apetece explorar esos grupos.
Sigue todas las reglas de seguridad y sentido común para que tus vacaciones vayan lo mejor posible y así puedas regresar a tu rutina renovado.
En resumen, es posible y puedes pasar muy buenas vacaciones (navidad incluida) sin tu familia.
Resumen:
- La Navidad es un periodo difícil para personas que han roto con sus familias. Sin embargo, es posible disfrutarla.
- La Navidad, en realidad, no es tan larga. De Nochebuena a Nochevieja solo es una semana. Y una vez que Nochebuena y Navidad han pasado, la presión ya no es la misma.
- Otros periodos vacacionales no tienen el mismo peso emocional que la Navidad y son mucho más fáciles de llevar.
- Es posible disfrutar de tus vacaciones sin tu familia. Puedes viajar con tu pareja, con tus amigos, con grupos organizados o tú solo.
- Sigue todas las reglas de seguridad en tus viajes para que puedas disfrutar sin ningún sobresalto y volver a tu rutina renovado.