Reconciliación
Te puede pasar muchas veces que sueñas con tus padres y tu familia, a veces sueños bonitos, otras veces pesadillas… Esto puede pasar inmediatamente después de romper con ellos y también de vez en cuando conforme pasa el tiempo. Muchos interpretan estos sueños como señales de que se deben reconciliar con sus familias. Yo no lo creo así. Si lo piensas bien, estos sueños es algo normal. Eran personas importantísimas en tu vida y, de golpe y porrazo, ya no están. Lo que ha pasado es un golpe muy fuerte, algo traumático, supongo que el subconsciente también necesita su tiempo para adaptarse.
Reconciliarse o no es la pregunta del millón. Hay muchos motivos por los cuales la gente decide reconciliarse. Yo, por ahora, no tengo en mente reconciliarme. Sin embargo, no puedo decir “de este agua no beberé”.
La tentación de reconciliarte puede asaltarte cuando te estás empezando a recuperar o cuando ya estás recuperado. Atrás quedó toda la ira y el dolor. Los recuerdos que te vienen de tu familia ahora son mayormente buenos. Te vienen de repente, en el momento que menos lo esperas. Igual la forma en que coges los cubiertos se parece a la forma en que lo hacía tu madre, y la echas de menos. Quizá haces de repente una mueca que solían hacer tus hermanos, o un sabor u olor te recuerda a ellos, cuando comíais esas meriendas juntos y lo pasabais bien.
Lo primero que te aconsejo que hagas cuando pienses en una reconciliación es pensar en lo mal que lo pasaste, lo vulnerable que fuiste. No sería malo escribir en un papel o libreta las razones, de una forma breve y objetiva, por las que te fuiste. Por ejemplo, en mi caso fue abuso emocional y abuso financiero continuado durante muchos años. Eso es muy resumido y por supuesto se puede extender más si queremos. Podemos escribirlo, guardarlo bien y cuando nos asalten deseos de reconciliación, recuperar y mirar esos apuntes para recordarnos.
Aunque todos aspiramos a ser felices, y a veces hay que tomar riesgos para ello, también queremos evitar esa situación tan amarga y vulnerable de nuestro pasado. Piensa que las personas con las que te quieres reconciliar tuvieron una gran responsabilidad en cómo te sentiste.
Hay casos en los que no aconsejo una reconciliación para nada. Si tus progenitores pusieron tu vida en peligro a propósito o te maltrataron físicamente (tanto de adulto como cuando eras un menor), o si sufriste abusos sexuales por parte de ellos, o si tienen adicciones muy serias como las drogas o el alcohol, creo que no te deberías reconciliar. No importa lo arrepentidos que estén o lo mucho que te supliquen. No importa lo mucho que te digan que te quieren. (Mucha gente confunde el necesitar con querer y cuando te dicen “te quiero”, lo que en realidad quieren decir es “te necesito”.) Puedes perdonar si quieres, puedes olvidar si puedes, incluso los puedes querer, pero no es necesaria una reconciliación y menos una relación. Ellos no son buenos para ti. No te merecen. Tampoco son tu responsabilidad. Sácalos de tu vida para siempre.
En los muchísimos casos de abuso psicológico y emocional, algunas veces una reconciliación puede funcionar pero no te confundas. No siempre será posible y no siempre funcionará.
Yo creo que solo debes reconciliarte cuando sepas dentro de ti, sin ningún tipo de duda, que quieres reconciliarte. Esto es fácil de identificar. Al igual que sabes cuando tienes sed, cuando tienes hambre, cuando tienes sueño, cuando tienes ganas de salir, cuando tienes ganas de relajarte y estar en casa. Lo mismo que supiste sin ninguna duda que querías romper. Por supuesto, tuviste tus preocupaciones y reservas, porque ya entonces sabías que iba a ser doloroso, pero tenías muy claro que querías romper. Cuando sea el momento adecuado de reconciliarse para ti, lo sabrás dentro de ti. Es algo que nadie debería influenciar. Debe proceder solamente de ti.
Los motivos que detallo abajo no son, en mi opinión, lo suficientemente fuertes para una reconciliación.
- La presión de la familia y la sociedad para reconciliarse
- Buscar agradar a la familia y a la sociedad
- Sentir culpabilidad
- Sentir pena por tus padres
- Sentir preocupación por tus padres
- Por motivos económicos
- Para sentirte buena persona

Tu deber es principalmente hacia ti mismo, y no digo esto desde un punto de vista egoísta para nada. Si tú no estás bien, no podrás funcionar en la sociedad, no serás capaz de dar lo mejor de ti ni ayudar a los demás. Es más, estando mal podrías convertirte en una influencia dañina o en una carga para otras personas. Es sobre todo muy importante si tienes personas a tu cargo, como hijos menores por ejemplo, que tú estés bien para poder cumplir con tus obligaciones lo mejor posible. También, hacer algo que no deseas hacer sería una traición hacia ti mismo. Como he mencionado en una sección anterior, debes intentar ser tu mejor amigo. Igual que no toleraríamos que un amigo nos traicionase, no nos debemos traicionar a nosotros mismos. La distancia que hemos tomado con nuestros padres es debido a causas que no son solo culpa nuestra. No somos responsables absolutos de la situación.
También hay algo muy importante que debes considerar. Igual tú estás preparado para reconciliarte pero… ¿lo están tus padres?
Como yo personalmente no he experimentado una reconciliación, no puedo dar mucho consejo sobre esto. Sin embargo, te invito a que te preguntes lo siguiente:
- ¿Qué te gustaría que pasase después de una reconciliación? ¿Cómo te lo imaginas? ¿Piensas que todo se desenvolverá como lo esperas?
- ¿Va a haber recriminaciones, por tu parte o por parte de tu familia?
- Quizá tu familia espere que te disculpes. ¿Crees que debes hacerlo? ¿Estás dispuesto a hacerlo?
- ¿Esperas que tu familia se disculpe? ¿Cómo te vas a sentir si no lo hace o si piensan que no tienen nada de culpa?
- ¿Cómo va a ser la dinámica después de una reconciliación? ¿Qué vas a hacer si continúan los mismos patrones tóxicos que te hicieron tanto daño y por los que te fuiste?
- Si intentas implantar otra dinámica, ¿crees que tu familia la seguirá y la respetará?
- ¿Cómo te afectará si, al cabo de un tiempo, la reconciliación no funciona?
Las preguntas de arriba son bastante incómodas. Es necesario contestarlas de la manera más sincera y realista posible. Las respuestas que obtengas pueden ser una gran ayuda para decidir si te debes reconciliar o no.
Una reconciliación en el momento equivocado puede llevar a una segunda ruptura que quizá ya no tenga ningún arreglo en el futuro. Así que creo que solo es buena idea cuando estés preparado y quieras hacerlo dentro de ti sin ningún tipo de presión externa.
Resumen:
- Hay casos en los que no es recomendable ni aconsejo una reconciliación, tales como abuso o daño físico o sexual, adicciones serias o intento de homicidio por parte de tus padres tanto de forma voluntaria como por negligencia.
- Perdonar y querer a tus padres abusadores no significa que te tengas que reconciliar y menos tener relación con ellos.
- No te debes reconciliar porque te sientas culpable o sientas pena por tus padres, o por agradar a la familia o a la sociedad. Tu deber es hacia ti mismo, y tu felicidad beneficiará a la sociedad.
- Solo debes reconciliarte cuando sepas dentro de ti, sin ningún tipo de reservas ni presión externa, que quieres reconciliarte.